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RUTA SENDERISTA HASTA EL PICO DEL CERRO DE SAN CRISTÓBAL

Senderismo en Aracena,   -   20 Mayo, 2021

La llegada del buen tiempo es un momento ideal para ponernos un calzado cómodo, algo de topa ligera y lanzarnos a recorrer algún sendero que nos permita disfrutar una naturaleza plena de aromas y colores, una que la primavera inunda los campos de flores. La Sierra de Huelva, donde además podremos encontrar algún alojamiento rural de calidad y con encanto si nos disponemos a disfrutar del fin de semana o de unos días de ocio y tranquilidad, es un lugar ideal para pasear o hacer deporte a pie en pareja, con toda la familia o con los amigos.

El Parque Natural Sierra de Aracena y Picos de Aroche cuenta con cientos de kilómetros de caminos que discurren entre amplias dehesas salpicadas de encinas, alcornoques y castaños y valles y sierras junto a refrescantes bosques de ribera que acompañan el discurrir de las aguas de los numerosos cauces que recorren estas tierras. Además, con un poco de suerte podemos avistar aves como el buitre negro, águilas reales, culebreras y calzadas, halcones peregrinos y cernícalos. También ciervos, jabalís, zorros, comadrejas… E, incluso, algún gato montes. Pero con lo que sí nos cruzaremos es con piaras de cerdos ibéricos que, gracias a las DOP Jabugo, son el indiscutible estandarte de la zona.

Aracena, donde podemos alojarnos en un hotel de cuatro estrellas con encanto, es la capital de la comarca. Allí, para aprovechar bien los días que pasemos por estas tierras, podemos adentrarnos en la profundidades de la tierra en la más que sorprendente Gruta de las Maravillas, la que fuera la primera cueva turística de España. También resulta imprescindible el ‘delicioso’ Museo del Jamón, donde aprenderemos todo lo necesario sobre el proceso de crianza, sacrificio y elaboración del productos del cerdo ibérico; el Museo de Arte Contemporáneo de Andalucía, el único de estas características al aire libre en la región; el castillo que domina la ciudad desde lo alto del cerro y que fue un bastión defensivo del Reino de Sevilla frente a los ataques de las tropas de Portugal y de las Órdenes Militares asentadas en el sur de Extremadura; y su más que interesante Iglesia Prioral.

La ruta que hemos elegido en esta ocasión nos llevará hasta lo alto del Cerro de San Cristóbal, uno de los tres picos más altos de la zona, con sus 917 metros. El camino parte desde la vecina localidad de Almonaster la Real, donde habremos de acercarnos a conocer su extraordinaria mezquita, quizás uno de los mejores ejemplos de arquitectura religiosa musulmana en un ámbito rural de España. Una vez que salgamos del pueblo y crucemos la carretera A-470, iniciaremos la subida son caminos empedrados bien conservados y flanqueados por paredes de piedra, densamente poblados de hiedras, musgos y helechos, que delimitan las diferentes fincas de los vecinos. Los primeros árboles que encontraremos serán, junto al tradicional quejigo andaluz, encinas y alcornoques que irán dejando algo de espacios a los castaños según nos vamos acercando a la cumbre.

Las vistas de las que disfrutaremos serán uno de los atractivos del camino. Un recorrido de media montaña con pendientes moderadas. Hacer senderismo por el Parque Natural y no tener que vadear algún curso de agua es casi imposible. En esta ocasión, delatado por la presencia de vigorosos chopos, atravesaremos un pequeño caudal que ahora nutre de riego a las zonas de huertos y frutales y que, antaño, movía las ruedas de un buen número de molinos, algunos de los cuales aún se conservan.

Nuestros pasos empiezan a dibujarse en zigzag mientras aumenta la pendiente. Estamos ya en la zona conocida como Cuesta de la Aceña. El camino, según avanzamos, va estrechándose hasta convertirse en una senda flanqueada por setos de sanguinos, madreselvas, durillos o quejigos, mientras a nuestra derecha discurre el arroyo del Barranco de la Caña y en el otro lado contemplamos prados en forma de terraza y huertos entre olivos. Desde lo alto del Cerro se pueden contemplar varios de los pueblos blancos que salpican la geografía de esta parte de la provincia de Huelva, donde hallaremos alojamientos de calidad para toda la familia.

Entre el gorjeo de un buen número de especies de pájaros, cruzamos una cancela y nos adentramos en una zona salpicada de viejísimos castaños que han contemplado el paso de varias generaciones. Remontando la ladera que tenemos enfrente, culminamos el ascenso al pico tomando el camino de la derecha que nos encontraremos en un cruce de caminos. Desde lo más alto contemplamos buena parte del Parque Natural y en días claros la vista alcanza a adivinar el Andévalo e, incluso, la ría de Huelva. El descenso es abrupto hasta llegar a la carretera que, tras recorrer unos ochocientos metros, nos acercará a nuestra izquierda hacia un vereda que nos indicará el regreso al punto de partida. La recompensa de haber elegido un hotel con spa nos permitirá recuperarnos del esfuerzo realizado.

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