Ha llegado el otoño. Y con él, una explosión de colores que tiñen de tonalidades ocres, rojizas y verdes el Parque Natural de la Sierra de Aracena y Picos de Aroche. Es el momento de calzarnos nuestras botas de montaña y salir a disfrutar de una naturaleza que se nos muestra en todo su esplendor. Ver amanecer, acompañado solo por el canto de los pájaros y los rumores que despierta en el campo la salida del sol, es un espectáculo difícil de igualar. La noche ha sido de un descanso perfecto en una de las habitaciones del Hotel Convento Aracena & Spa, lugar en el que nos encontramos hospedados y donde, al regreso, después de hacer un recorrido de más de 11 kilómetros disfrutaremos de la relajación que nos ofrece su Spa, un espacio de salud y belleza pensado para satisfacer a los clientes más exigentes.
Salimos del hotel y giramos a la izquierda caminando unos metros por la empedrada calle Jesús y María. Cruzamos la plaza de Santo Domingo y proseguimos con la calle del mismo nombre hasta que, al final de esta, giramos a la izquierda por la calle Colmenitas, dejando a nuestra derecha el parque La Zulema, hasta llegar a la rotonda de salida hacia Sevilla. Caminamos unos metros por el arcén de la carretera N-433 y encontramos un camino que se desvía justo enfrente de la Casa de la Esperanza. Aquí comienza nuestra ruta, que nos llevará completarla unas 3 horas y 30 minutos y tiene una dificultad técnica moderada, por este interesante paraje de la provincia de Huelva.
Al abandonar la carretera N-433, debemos avanzar por el camino de tierra compacta que discurre a la izquierda de una finca privada hasta llegar a una intersección en el que tomaremos el camino de la derecha, en dirección sur. Es quizás la zona más complicada del recorrido, ya que se trata de una zona de un firme rocoso e irregular. Disfrutaremos durante el descenso (la altitud máxima del sendero es de 660 metros y la mínima de 490 metros y cuenta con un desnivel acumulado subiendo y bajando de 260 metros) de unos paisajes de dehesa con unas preciosas vistas y la presencia de toros bravos. Durante buena parte del recorrido podremos observar, desde diferentes ángulos, el castillo de Aracena.
Encontraremos en nuestro camino de edificación abandonada de gran tamaño y un poco más adelante dos verjas de alambre que deberemos abrir y luego cerrar antes de proseguir nuestro paseo. Un pequeño arroyo, fácil de cruzar, aparecerá también en nuestro camino. Junto a él recorreremos unos 300 metros hasta llegar a una nueva intersección. Continuaremos recto teniendo como referencia que a nuestra izquierda dejaremos una cancela de acceso a una finca privada. Otros 600 metros de recorrido junto al arroyo, que volveremos a cruzar, nos llevan a un camino que discurre entre llanuras de explotación ganadera hasta llegar a una nueva intersección, donde giraremos a la derecha en un ensanche y continuaremos por el camino de tierra, ancho y en muy buen estado, que se dirige hasta el oeste. Iremos en paralelo al barranco del Torcilo.
Será necesario cruzar, con mucha precaución, la carretera A-479 para cruzar el barranco del Torcilo y llegar, aproximadamente un kilómetro después, a un cruce de caminos donde deberemos girar a la izquierda para inmediatamente después hacerlo a la derecha. Cruzaremos unos metros después una cancela y seguiremos por un tramo de pendiente descendente para llegar a la cancela de acceso a una finca que, tras girar a la izquierda, iremos dejando a nuestra derecha, avanzando por una vereda estrecha. Cruzamos un arroyo, pasamos una verja y seguimos por una vereda que, a unos 150 metros, nos llevará un nuevo arroyo. Lo sorteamos y llegamos a una nueva verja que debemos cruzar para al encontrarnos de frente con un muro de piedra girar a la derecha y comenzar a subir por la ladera. Una verja nos permite abandonar la finca para coger hacia la derecha el camino de la Molinilla hasta llegar a una bifurcación, eligiendo la opción de la izquierda, y llegar a otra bifurcación, apostando en este caso por el camino de la derecha.
Al llegar a un camino más ancho, cruzaremos una rivera y comenzará el ascenso hasta el pueblo. Se trata de un tramo de cierta dureza, porque aunque la pendiente no es muy elevada, es constante hasta Aracena. Recorreremos la calle camino de la Molinilla para llegar a una rotonda y seguir por la calle Tenerías, al final de la cual giraremos a la derecha e inmediatamente a la izquierda para coger la calle San José. Tras continuar por la calle Cruces y girar a izquierda y derecha en la cuesta Empedrá, llegamos a la plaza Alta y a la calle Jesús y María donde nos esperan todas las comodidades del Hotel Convento Aracena & Spa.
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