Hablar del verano en la localidad de Aracena, en pleno corazón del Parque Nacional Sierra de Aracena y Picos de Aroche, es hablar de su Noche Blanca de la Cultura. Una cita que cada año reúne a vecinos y visitantes en torno a las artes escénicas. Esta temporada, a pesar de la complicada situación que se está viviendo a causa de la pandemia de la Covid’19 y respetando todas las medidas sanitarias dictadas por las autoridades de Andalucía, el calendario vuelve a citar al arte y al público. Será este sábado 18 de julio y en diferentes escenarios para evitar las aglomeraciones. Habrá aforo limitado y las entradas (máximo 4 por persona) se otorgarán por invitación.

Con el objetivo de mantener y adaptar la normativa dictada en la lucha contra el coronavirus, en esta edición no se llevará a cabo el divertido y colorido pasacalles que conducía a los espectadores de un lugar a otro del municipio, llevándolos con música, circo, danza y otras artes escénicas a espacios tan emblemáticos y céntricos como el castillo, la Plaza Marqués de Aracena, epicentro de esta fiesta cultural, o el Recinto Ferial. Esta vez se han buscado escenarios más íntimos, al aire libre y con limitación de aforo (para evitar aglomeraciones), y se ha reducido a tres el número de espectáculos.

La noche arranca en la Plaza de Santo Domingo,  con la compañía Lanórdika Circo & Danza y su espectáculo ‘Rojo estándar’. Con una duración de 40 minutos, la actuación, en formato 360 grados, presenta a través del movimiento como fuerza centrífuga y constante a dos seres opuestos. Forastero y forastera se mueven por un extraño mundo. Marcados por el color blanco y por el color rojo, quieren aproximarse desde la curiosidad, la diferencia, el juego.., y van a provocar las combinaciones más divertidas. Sensible y tierno, descarado y alegre, ‘Rojo estándar’ deja huella en la retina, en la memoria y en el corazón. Esta unión entre el circo y la danza ha conseguido el reconocimiento y disfrute de miles de personas de todas las edades, en su extensa gira por festivales y programaciones de temporada, en España y Europa.

Unos 15 minutos después, para facilitar que el público se desplace hasta el Parque Municipal Arias Montano (la entrada será por la calle José Andrés Vázquez), dará comienzo la obra titulada ‘Fado y otras emociones’, un concierto de canción tradicional portuguesa, género declarado Patrimonio de la Humanidad, de la mano del grupo Minha Lua. El espectáculo ofrece una renovada interpretación del fado tradicional, tanto en la instrumentación como en la puesta en escena. El estilo personal de Minha Lua profundiza en la raíz étnica del fado, influida por las melodías árabes de Al-Ándalus, la música india y persa y los melismas del Mediterráneo presentes en los giros vocales de los fadistas.

Finalmente, y como guinda de un ‘pastel cultural’ que se presume muy sabroso, habrá un concierto de swing que hará que nuestras caderas no paren de moverse. Será a partir de las 23.30 horas en el auditorio de la Piscina Municipal y estará protagonizado por el grupo The DixieLab, que ofrecerá su repertorio bajo el título ‘Hear me talking to you’. The DixieLab surge como un laboratorio de música en directo que busca compartir, aprender y disfrutar con los clásicos de ese jazz (dixieland) surgido a principios de siglo en Nueva Orleans. La banda está formada por cinco músicos con mucha experiencia en sonidos relacionados con el swing y el hot jazz de los años 20 y 30 del pasado siglo. El suyo es un repertorio que tiene una gran relación con el baile buscando, a través de la improvisación, la espontaneidad y la emoción que solo la música en directo puede proporcionar.

Y para que el fin de semana en Aracena sea completo, nada mejor que elegir como alojamiento un hotel con todas las comodidades y servicios que anuncian sus cuatro estrellas y con el encanto de hallarse entre las cuatro paredes del que fuera un antiguo convento dominico del siglo XVII. Pasear por su jardín y su claustro, relajarse en su spa, buscar el frescor del agua de su piscina exterior, descansar en sus cómodas y espaciosas habitaciones o, entre otras muchas cosas, disfrutar de su oferta gastronómica, que aúna modernidad y tradición, es un privilegio que convertirá los momentos vividos en recuerdos únicos e imborrables. Además, podemos aprovechar la estancia en este pueblo serrano para visitar su castillo y su iglesia prioral, la Gruta de las Maravillas, el Museo de Arte Contemporáneo de Andalucía o el Museo del Jamón.