Aracena es historia, es gastronomía, es naturaleza, es sosiego y alegría, es amabilidad y acogida.., y es cultura. Una paraíso de la provincia de Huelva, dentro del marco incomparable del Parque Natural Sierra de Aracena y Picos de Aroche, en el que se encuentra ubicado el Hotel Convento Aracena & Spa. Un espacio con historia, lleno de encanto, un lugar de encuentro para el disfrute en un ambiente de tranquilidad y gozando de todas las comodidades que el más exigente de los viajeros necesita para que sus días de ocio se conviertan en una experiencia plena y única.

Y la cultura también tiene cabida entre sus paredes. La dirección del hotel programa cada temporada un buen número de actividades, entre las que destacan sus conciertos de música. Eventos abiertos a todos los estilos, donde el visitante podrá conocer sonidos que, quizás hasta el momento, le eran desconocidos. Bossa Nova, Danza Clásica de la India, Jazz Fusion, Boleros y Trova Cubana, flamenco son algunos de los sonidos que han cautivado los oídos de quienes se han acercado a un hotel & spa que a sus cuatro estrellas une toda una pléyade de estrellas consagradas y emergentes de la música.

El próximo sábado 6 de octubre le llega el turno al etnojazz de la mano de Gandhar,, nombre tras el que adorna su creación el músico valenciano Leandro Perpiñán, quien tras cursas estudios musicales se especializa en saxofón, estudiando con Andrés Gomis y llevando a cabo estudios de jazz y armonía con algunos de los más prestigiosos maestros del género. Fundador de la Societat Artístico-Musical ‘La Unió’, a finales de los 90 trabajó para la Sociedad Musical ‘La Artística’ de Buñol y ha colaborado con formaciones como la Banda Municipal de Sevilla, la Orquesta Sinfónica de Madrid (OSM), la Orquesta Nacional de España (ONE), la Bilbao Orkestra Sinfonikoa (BOS) o la Berklee Rainbow Big Band de Boston (Estados Unidos).

El etnojazz, también conocido como world jazz, aúna en un mismo estilo los acordes del jazz con los sonidos procedentes de músicas de diferentes lugares del mundo. Su desarrollo internacional se producen en las décadas de los 50 y 60 y combina el jazz tradicional con elementos musicales no occidentales, en especial sonidos cubanos, árabes y africanos. A su surgimiento contribuyen de manera evidente los intercambios de música que se producen entre Nueva Orleans (Estados Unidos) y Cuba.