Esta semana nos vamos de romería al Parque Natural Sierra de Aracena y Picos de Aroche, una de las zonas más hermosas de una provincia de Huelva más conocida por su turismo de playa. Y lo haremos disfrutando además de un alojamiento rural en Aracena, localidad que por ser la capital de la comarca y contar con unos extraordinarios atractivos, nos permitirá disfrutar de unos días de ocio y descanso en pareja, con amigos o con toda la familia. Almonaster la Real vivirá los días 20,21 y 22 de mayo una de las citas romeras con mayor arraigo en la zona, la romería de Santa Eulalia, que se celebra en Pascuas de Pentecostés.
Se trata, tal y como atestigua un documento del año 16906 que se conserva en el Archivo Municipal, de una de las manifestaciones religioso-festivas más antiguas de España. La ermita de Santa Eulalia, que se encuentra a unos 20 kilómetros del municipio de Almonaster la Real, a corta distancia de nuestro hotel de cuatro estrellas en Aracena, fue levantada a mediados del siglo XV sobre los restos de un edificio funerario del siglo I, importante vestigio de la presencia romana en la zona. Está dedicada a la memoria de la santa cristiana que padeció martirio en la ciudad de Augusta Emerita, actual Mérida, capital de Extremadura, bajo las persecuciones del emperador Diocleciano.
Se trata de una hermosa muestra de arquitectura religioso-rural situado en un paraje marcado por el peso de la historia que cada año congrega a miles de vecinos y visitantes para disfrutar de un ritual que comienza con la celebración de una novena en honor de la santa, cuyo final es la Misa de Cargas, el viernes víspera de la romería. El interior de la ermita aparece decorado con pinturas murales al fresco, cuya datación se estima en torno al siglo XV. El conjunto histórico-artístico se ve completado con un viejo coso taurino, del que se tiene constancia, al menos, desde 1678.
El sábado, a primeras horas de la mañana, la localidad de Almonaster la Real, a la que nos desplazaremos desde nuestro hotel con spa en la sierra de Huelva, empieza a animarse al compás del tamboril y el fandango. Es el momento en que se congrega el conocido como Poleo, comitiva formada por el Simpecado, las carrozas y los romeros a caballo. Tras un intenso recorrido, lleno de fervor y entusiasmo, por las calles de la localidad, la comitiva pone rumbo a la ermita recogiendo, a lo largo del camino y en las paradas de Calabazares y los Arenales, romeros procedentes de la propia localidad de Almonaster y de otros muchos municipios de la comarca.
Llegados a la Dehesa de la Arguijuela se desarrollan los actos, con cientos de años de tradición, que han convertido esta celebración litúrgica en una efeméride con un singular interés etnográfico: rezos por fandangos en la ermita con unas letras que han sido transmitidas a lo largo de diferentes generaciones y que se han mantenido inalterables en el tiempo, bailes en la conocida como ‘Tarde del Río a orillas del Zancolí y el Odiel, el rosario por los alrededores del templo, la noche en la casa de la Hermandad, la Ronda de madrugada… El domingo se lleva a cabo una misa solemne, la procesión y la cesión de mayordomías. El broche final a los actos religiosos lo pone el fandango ante la imagen chiquita de Santa Eulalia. El lunes, al caer la tarde, cuando el sol comienza a apagar el día, el Poleo pone rumbo de regreso a Almonaster.
Y ya que estamos alojados en un hotel rural de cuatro estrellas en Aracena, y si contamos con tiempo suficiente, podemos visitar la Gruta de las Maravillas, un espacio subterráneo que el paso del tiempo y el efecto del agua sobre la piedra durante siglos ha modelado de manera caprichosa y singular; el castillo, levantado por los monarcas castellanos para defender el Reino de Sevilla de los ataques de las tropas de Portugal y de las Órdenes Militares asentadas en el sur de Extremadura; la iglesia prioral, considerado el templo más antiguo y emblemático de Aracena y declarado Bien de Interés Cultural en 1995; el Museo de Jamón, donde descubrir toda la tradición que se esconde en la crianza el cerdo ibérico; o empaparnos de cultura en las calles en el Museo de Arte Contemporáneo al Aire Libre, único de estas características en Andalucía.
